ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

domingo, 4 de marzo de 2012

EMILE ZOLA, UNA MUERTE SOSPECHOSA



Fue un escritor francés, nacido en París en 1840, hijo de padre italiano y de madre francesa.

Debido a la temprana muerte de su padre, su familia se trasladó a Aix-en-Provence, donde pasó por muchos apuros económicos. Allí conoció en el colegio a Paul Cezanne, con quien mantendría una buena amistad a lo largo de su vida.

En 1858, su familia volvió a París, pero, como no era muy hábil para los estudios, se puso a trabajar para no agravar los problemas familiares.

En 1862 empezó a trabajar en la editorial Hachette y por entonces empezó a escribir artículos en los periódicos. También conoció por esa época a varios artistas como Pisarro o Manet.

En 1871 comienza a escribir su primera obra, siguiendo el estilo de “La comedia humana”, de Balzac. Consta de 20 novelas, donde pretende retratar el estilo de vida de la sociedad de la época. Sobre todo, el de las clases humildes.

En 1873 se empezó a relacionar con Flaubert, Daudet, Maupassant, etc y se dedicó a realizar sus famosas “Veladas” en una casita de su propiedad, que tenía en el campo. Más adelante, publicó un volumen colectivo sobre esas “Veladas”. Se le empezó a considerar el “padre del Naturalismo”.

Criticó abiertamente los criterios utilizados para otorgar o denegar una plaza en las exposiciones que se celebraban anualmente, pues los expertos tenían un gusto demasiado academicista y no dejaban exponer a los pintores que utilizaban otros estilos más modernos. Posiblemente, a causa de estas críticas, se le denegó la entrada en la Academia francesa.

Zola es más conocido, porque, a partir de 1897 tomó partido en el famoso caso Dreyfuss. En éste se juzgaba a un militar francés, del mismo nombre, acusado de espionaje a favor de los alemanes.

Parece ser que una empleada de la limpieza, que trabajaba en la embajada alemana en París, y que espiaba a favor de Francia, encontró en una papelera de ese edificio unos informes secretos con datos procedentes del Estado Mayor francés.

Cuando los militares franceses se enteraron buscaron inmediatamente un chivo expiatorio y lo encontraron en la persona del capitán Dreyfuss, porque trabajaba en ese Departamento y, además, era judío.

Inmediatamente, se desató en Francia una campaña antisemita, donde Zola en sus artículos, se dedicó a tomar partido por los judíos franceses. En varios de esos escritos figuraba la frase “la verdad está en camino y nadie la detendrá”.

En 1898 escribió su famoso artículo “Yo acuso”, dirigido al entonces presidente de la República, Félix Faure, donde señalaba a los verdaderos responsables, uno por uno, con nombres y apellidos, indicando su grado de responsabilidad.

Inmediatamente, el Gobierno le acusó de difamación, aportando multitud de testigos comprados y ocultando muchos datos. Le condenaron a un año de cárcel y una fuerte multa.

A partir de ahí, se exilia en Londres hasta 1899, cuando vuelve a París, con motivo de un nuevo juicio contra su protegido, donde le vuelven a condenar, pero con atenuantes. No obstante, a Zola le hicieron la vida imposible, pues le embargaron todos sus bienes y le insultaron habitualmente en la prensa.

De este autor también se sabe que fue un gran aficionado a la fotografía y se cree que realizó unas 7.000 placas sobre todo tipo de temas, donde predominaron las estampas familiares.

En 1902 intentó acabar con el último ciclo de sus novelas, pero le sorprendió la muerte en su casa. Un trágico fin del que se sospecha que pudo ser todo un asesinato, pues fue debido a la mala combustión de una estufa, porque estaba cerrado el tiro de la chimenea. No sería de extrañar, pues un abogado de Dreyfuss también había sufrido anteriormente un atentado.

Tuvo una victoria póstuma, pues Dreyfuss fue rehabilitado por completo en 1906 y volvió al servicio activo en el ejército.

Tras su primera sepultura, en el cementerio de Montmatre, sus restos fueron trasladados al Panteón en 1908.

1 comentario:

  1. Buen post, Aliado. Seguro que Zola, a pesar de no haber entrado en la Academia Francesa, consiguió más gloria que muchos de los que sí entraron. Lo que desconocía era o de la fotografía, trataré de encontrar alguna que esté publicada porque seguro que sus fotos son una buena fuente de información para estudiar su época.

    Del "escándalo Dreyfus" qué te puedo decir: has tocado uno de mis temas favoritos en la Historia. Yo ya no me acuerdo de mucho, pero como anécdota te puedo contar que el sitio donde se coló la espía francesa era exactamente el despacho de la agregaduría militar, que el agregado se llamaba Schwarzkoppen y que la espía que entró camuflada como señora de la limpieza se llamaba Marie Bastian.

    Volviendo al tema de Zola: recomiendo plenamente la lectura de "Yo acuso". Te contagia el entusiasmo que sentía Zola por la causa de Dreyfus.

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