ESCRIBANO MONACAL

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UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

miércoles, 26 de septiembre de 2012

PERSONAJES POCO CONOCIDOS DE LA II G. M.: EL SACERDOTE JOSEF TISO



Nuestro personaje de hoy nació en un pequeño pueblo de Eslovaquia, en 1887, cuando esta zona aún pertenecía al Imperio Austro-Húngaro. Su padre era de origen húngaro y su madre, eslovaca.
            Más tarde, se fue a Viena a estudiar para sacerdote, ordenándose en 1910.
            Durante su servicio como sacerdote, aparte de cumplir las obligaciones de su cargo, se dedicó a fomentar la enseñanza de la lengua y la cultura eslovacas.
            Al inicio de la I Guerra Mundial ejerció como capellán militar, pero luego fue nombrado, en 1915, director del seminario de Nitra.
            Otro sacerdote, Andrej Hlinka, fundó en 1913 el Partido del Pueblo eslovaco, el cual intentó que Eslovaquia gozara de una autonomía tras la creación de Checoslovaquia. En 1923 ya fue el partido más importante de este territorio.
            Tiso se afilió a este partido y fue desde 1930 su diputado-líder, llegando, en 1938, a la muerte de Hlinka, a ser el líder absoluto del partido.
            No obstante, siguió atendiendo a su parroquia y a sus obligaciones como diputado, entre 1925 y 1939.
            Entre 1927 y 1929 fue ministro para la salud y los deportes del gobierno checoslovaco. Desde 1938, fue ministro para los asuntos eslovacos en Praga.
            Ese mismo año, tras la invasión alemana de los Sudetes, el Gobierno se disolvió y Eslovaquia proclamó su autonomía dentro de Checoslovaquia, nombrándose a Tiso como su primer ministro.
            Tras las presiones de varios países para quedarse con partes de Checoslovaquia, se fundó en Eslovaquia el partido de la unidad nacional eslovaca, formado por todos los anteriores partidos, menos el comunista. Así se inició el régimen autoritario de este país.
            Hitler ya tenía pensado ocupar toda Checoslovaquia, así que presiona a Tiso para que proclame la independencia de Eslovaquia. El 09/03/1939 el gobierno de Praga ocupa Eslovaquia y depone a Tiso de su cargo.
            El 13 de marzo fue a Berlín, invitado por Hitler. Este le presiona para que proclame la independencia de Eslovaquia, bajo el amparo de Alemania y, si no lo hace, dejará que Polonia y Hungría se repartan su territorio.
            El 14 de marzo el parlamento eslovaco proclamó la independencia del país y el 15, Alemania ocupó el resto del territorio checo, dejando independiente el territorio eslovaco.
            Tiso fue nombrado primer ministro de la nueva Eslovaquia y ejerció como tal hasta el 26/10/1939, fecha en la que es nombrado presidente de la república y presidente del partido del pueblo eslovaco.
            Desde 1942, adopta las formas propias de un régimen fascista o nazi y se autodenomina “vodca”, o sea, líder.
            Su país siempre fue un estado títere de Alemania, la cual se aprovechó de él en todo momento, como para enviar desde allí tropas para la invasión de Polonia o para reclamar tropas eslovacas para apoyar el ataque alemán a la URSS. Incluso, tuvo que declarar la guerra a USA y al Reino Unido. También tuvo que firmar el Pacto Tripartito, con el resto de las potencias del Eje.
            En el seno de su partido, pronto se dio una división entre los conservadores, que lo apoyaban a él, y los jóvenes más radicales, admiradores de Hitler. Esto lo supieron aprovechar los alemanes para descompensar continuamente el Gobierno de ese país.
            Los ideales del Gobierno de Tiso fueron siempre el desprecio a la democracia, nacionalismo a ultranza, orden social basado en el catolicismo, etc.
            Su partido adoptó las tesis nazis sobre los judíos, pues su lema era “Eslovaquia para los eslovacos”. Para ello, decretaron un “Código judío”, el cual estaba lleno de prohibiciones para esta gente.
            Se discute si aprobó las deportaciones de los judíos hacia Alemania, pero lo cierto es que miles de ellos fueron obligados a dejar este país.
            Los nazis, en un principio, presentaron un plan para obligarles a emigrar a Madagascar, el cual fue rechazado por la Comunidad Internacional.
            Desde 1940, los judíos fueron obligados a asentarse en ghetos en las ciudades. En principio, se negaron a enviarles a Alemania, por considerar que sus campos no reunían buenas condiciones e hicieron planes para construir otros en Eslovaquia.
            Sin embargo,  en 1942, Alemania solicitó a Eslovaquia 20.000 trabajadores judíos y, salvo una pequeña oposición de algunos miembros del Gobierno, los demás aceptaron de buen grado.
            Las peticiones en contra de algunos obispos católicos y rabinos judíos, fueron desoídas por el propio Tiso.
            En marzo de 1942 comenzaron estas deportaciones y el propio Tiso mostró claramente sus intenciones declarando: La expulsión de los judíos es un acto cristiano porque se hace por el bien del pueblo, que se libra así de sus plagas.”
            Las deportaciones fueron detenidas en octubre de ese año, una vez que se demostró que Alemania no sólo obligaba a trabajar a los judíos, sino también los asesinaba. No obstante, a esas alturas, un 75% de la población judía, unas 59.000 personas, ya habían sido expulsadas a Alemania. De ellos sobrevivieron muy pocos. Se calcula que de los 70.000 judíos que había en Eslovaquia murieron 65.000 durante la guerra.
            Entre esa fecha y octubre del 44, Eslovaquia fue un refugio seguro para los judíos perseguidos en los países conquistados por los nazis.
            En octubre del 44 las deportaciones fueron reanudadas por orden de los ocupantes nazis, como resultado de la sublevación nacional eslovaca.
            En abril del 45 Tiso fue depuesto tras la conquista de Eslovaquia por el ejército soviético. Todo el Gobierno huyó hacia Austria para ponerse bajo la protección de las tropas USA.
            Fue entregado por los americanos al nuevo Gobierno checoslovaco. Luego fue encarcelado y acusado de traición a Eslovaquia y a su sublevación y por colaboración con los nazis.
            El 15/04/1947 la Corte Nacional lo condenó a muerte. A pesar de múltiples gestiones a todos los niveles e, incluso, de la opinión favorable de muchos miembros del Gobierno para que le fuera conmutada la pena de muerte, el presidente Benes se negó a perdonarle y fue ahorcado el 18/04/1947.

1 comentario:

  1. No sé si le ha ocurrido a alguien más, pero me han dicho que no es posible hacer comentarios en este blog.

    Si a alguien más le ha ocurrido, me gustaría que me lo comunicara.

    Muchas garcias y saludos.

    Aliado

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