ESCRIBANO MONACAL

ESCRIBANO MONACAL
UNA GRAN OBRA MAESTRA REALIZADA EN MARFIL

sábado, 20 de octubre de 2012

EL BOMBARDEO DE POMPEYA


 
Todos hemos oído hablar más de una vez de Pompeya, esa ciudad romana que un día de agosto del año 79 DC despareció del mapa bajo varios metros de tierra y, casualmente, fue encontrada en el siglo XVIII por unos ingenieros militares españoles, cuando estaban realizando unas obras para construir unas fortificaciones junto a Nápoles.

Evidentemente, estos ingenieros españoles no estaban allí de visita, como las tropas que se envían de vez en cuando a Afganistán o a cualquier otra zona en conflicto. Simplemente, estaban ahí, porque, en aquella época, el sur de Italia pertenecía a España.

Como todos sabemos, durante la II Guerra Mundial, tanto los aliados como las potencias del Eje, se dedicaron a bombardear donde les dio la gana, por el simple placer de hacer el mayor daño posible al enemigo. De lo contrario, nadie podría explicar esas 800.000 víctimas civiles que provocaron los bombardeos aliados sobre la población civil alemana, que no participaron nunca en la guerra.

Parece ser que hubo un error, pero nadie se dio cuenta de ello hasta que pasaron 8 angustiosos días. En las dos fotos que he insertado, podemos ver una casa romana antes de ser bombardeada y cómo está en la actualidad.

Aunque parezca mentira, las dos destrucciones, la del volcán y la de los bombardeos, se iniciaron un 24 de agosto.

Concretamente, fue en 1943 cuando se produjo este hecho a cargo de bombarderos británicos y americanos. Esto hizo que se perdieran para siempre casi 2.000 objetos de gran valor arqueológico.

Se cree que las zonas más afectadas fueron la Casa de las Venus, donde había, aparte de una exposición de objetos, varios moldes de cuerpos, y el fresco más grande que se había desenterrado. También fue muy afectada la llamada Casa del quirurgo.

Aparte de éstas, también resultaron afectadas la Casa de Triptolemo, la de Rómulo y Remo, los arcos del Foro, etc.

Además, las bombas revolvieron el terreno, causando en fechas posteriores el derrumbe de algunos edificios más. También, a veces, se siguen encontrando bombas sin explotar.

Como los aliados siempre supieron manejar muy bien los resortes de la prensa y la publicidad, esta noticia prácticamente no se dio a conocer.

Tampoco pudieron expresar sus quejas los responsables de estos monumentos, porque habían sido nombrados por el Gobierno fascista y las autoridades de ocupación no les hicieron ningún caso.

Todos los responsables hicieron lo posible por tapar esta historia. Laurentino García y García, autor del libro «Danni di Guerra a Pompei», publicado en Italia, con gran abundancia de fotos, dice al respecto que fue «un desastre que hubiera sido divulgado a los cuatro vientos si lo hubiesen cometido los nazis».

El superintendente de Pompeya en ese momento, Amedeo Maiuri, hizo un llamamiento a los países neutrales para que cesara el castigo sobre la ciudad, pero no le hicieron caso. Ni siquiera le mandó el Gobierno el suficiente material para documentar fotográficamente el destrozo.

Mejor suerte tuvieron algunas estatuas y joyas de Pompeya, sacadas del Museo Arqueológico de Nápoles, que se llevaron, en un principio, a la abadía de Montecassino, por considerarlo un sitio seguro, y que luego, por decisión del general alemán Frido von Senger se trasladaron al Vaticano.

Al final de la guerra, la Comisión americana de protección de obras de arte dictaminó que el sitio más seguro durante la guerra había sido el Vaticano y el peor, Pompeya.

Actualmente, existe un gran debate sobre estos restos arqueológicos. Está ocurriendo que muchos muros se van cayendo poco a poco, todo ello debido a la falta de mantenimiento.

Por otra parte, se rumorea que el Gobierno italiano tiene interés en hacer con estas ruinas algo parecido a un parque temático y así privatizar un monumento que siempre ha sido público.

En fin, ya veremos cómo acaba esta historia.

4 comentarios:

  1. Precisamente, si hay dos sitios de Italia que quiero conocer son Pompeya y Herculano. Me parece una historia fascinante.

    Algo parecido ocurrió al principio de los años 90, si no me equivoco, en una de tantas guerras en Oriente Próximo. Leí en la prensa que se bombardeó una zona donde estaba situada una ciudad contemporánea que se identificaba con la antigua Troya, pero creo que los destrozos no fueron tan graves.

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  2. A Herculano le dedicaré posteriormente otra entrada, pues, aparte de ser una ciudad recuperada para la Historia, en una de sus villas se encontró una biblioteca con manuscritos muy importantes. Incluso, se ha hallado una técnica de poder leerlos sin que se rompan, pues algunos están bastante quemados.

    Saludos.

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  3. La biblioteca de erculano fue creada después del terremoto del 62 para proteger los libros, por ello la erupción no la destruyó totalmente.

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  4. Pues eso no lo sabía, pero no sé si hablamos de la misma biblioteca, yo me refería a una que está en la famosa "Villa de los papiros" y que, según parece, perteneció a un suegro de Julio César.

    Saludos.

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